“Tenemos que ‘construir’ objetos muy pequeños llamados moléculas casi a ciegas. Objetos que miden menos de un nanómetro, la millonésima parte de un milímetro, un millón de veces más pequeños que una pulga"
Dr. Diego Peña Gil
Esta frase me hizo reflexionar acerca de la difícil pero hermosa labor que realizamos los que trabajamos con química, un trabajo en el que no muchos se atreven a incursionar, pero quienes nos arriesgamos sentimos una satisfacción indescriptible. No con esto quiero demeritar otras profesiones, pero no cualquiera es capaz de construir algo sin poder verlo, y donde la única manera de confirmar un trabajo bien hecho, es a través de métodos indirectos donde analizamos muestras con millones de moléculas, para saber si hemos conseguido enlazar los átomos como realmente queríamos porque de ello depende sus propiedades. Las moléculas, aquellas estructuras extraordinarias con las que trabajamos a diario pero que nunca hemos visto.
Science, una de las publicaciones más importantes en ciencia, nos informa de un nuevo avance que cambia la forma de trabajar de los científicos; el laboratorio de IBM en Zurich desarrolló un Microscopio de Fuerza Atómica (AFM) que tiene un sistema parecido a la lectura Braille pero a escala nanométrica; el AFM posee una punta de sonda que termina en una sola molécula de monóxido de carbono (el CO funciona como una potente lupa), que cuando se coloca sobre una superficie, oscila con una pequeña amplitud para luego medir la fuerza entre la punta y la superficie que queremos analizar y ¡ se puede crear una imagen !. Este nos permite ver la estructura atómica e incluso los enlaces en una molécula, lo que nos confirmaría y permitiría saber si realmente hemos sintetizado la molécula deseada.
La nueva técnica nos permitirá analizar los detalles de distintos tipos de moléculas cuyas propiedades y formas fueron descritas de manera empírica y algo arriesgada por unos osados, audaces e incluso muy atrevidos científicos, y confirmar la validez de los conceptos que han acompañado a la química durante siglos.
Veo con este nuevo avance el cumplimiento de los químicos: Fotografiar moléculas. Se abre una ventana a nuevo mundo, un mundo explorado a ciegas, un mundo maravilloso que permitirá nuevos avances inimaginables, avances que confío serán en beneficio a la humanidad.
Este será un nuevo recurso para la investigación, un recurso que confío esté a disposición de todos los que nos queremos enrolar en la investigación, y no solo para los investigadores más adelantados, sino también para los pioneros y nuevos investigadores.
Pero muchos se preguntarán, ¿De que me sirve este tipo de avances, si yo no soy un científico? Este es un avance para todos porque simplemente todo a nuestro alrededor está compuesto de moléculas, y si se han desarrollado los adelantos tecnológicos que hoy nos acompañan ¿Se imaginan lo que podríamos desarrollar conociendo el mundo molecular? Sin duda, esta pregunta eleva mi imaginación...
El enunciado de la tercera ley de Clarke, autor de ciencia ficción dice: "Cualquier tecnología lo suficientemente avanzada es indistinguible de la magia". Y la magia tiene su ciencia…
Ana María Lancheros Martínez
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