Torta de cubios y champiñones: Un valuarte de la Humanidad y la Naturaleza



El ser humano le debe su existencia a la agricultura y más precisamente a la naturaleza. En el momento que decidimos asentarnos en un espacio fijo y dejar de lado nuestras prácticas andariegas, empezó nuestra larga historia con la agricultura, la que más adelante permitiría la constitución de los cimientos de las grandes civilizaciones.

Todo comenzó con la "domesticación", la cual se refiere al proceso de selección y reproducción entre plantas o animales que tienen una o varias características de interés, como por ejemplo: número de frutos o tamaño de raíz, esta domesticación pese a que es un proceso de largo aliento representa grandes beneficios y titánicos avances para la humanidad, ya que se garantiza un beneficio a las generaciones venideras o... ¿que sería de la humanidad si no hubiesen domesticado hace 7.000 años la papa la cultura Tiahuanaco?. 
 
Los asentamientos primitivos de seres humanos que vivieron en la región andina además de haber domesticado la papa lo hicieron con muchas otras especies entre las que se encuentran  los tubérculos y raices Andinas. Literalmente debemos la existencia a las culturas Andinas, pero lamentablemente las sociedades occidentales padecemos de amnesia selectiva ya que con el trasegar del tiempo hemos cometido el pecado de dejar en orfandad muchos especímenes vegetales  que además de representar simbólicamente culturas que nos apadrinaron tienen innumerables bondades medicinales, nutricionales y culturales.
Muchos creemos con ingenuidad que simplemente con el hecho de tener un registro fotográfico o un banco de germoplasma (lugar donde se conservan las plantas) esta solucionado el acusante problema de la extinción vegetal... Pero esto no es así, en un principio puede ser una estrategia eficaz pero si extrapolamos en el tiempo esto  veremos sin problema que se irán llenando los anaqueles con semillas y plantas !que simplemente no conocemos¡ ya que las plantas además de ser un ente físico tienen un componente cultural de igual o mayor importancia por que, sí no se sabe usar una planta ésta deja automáticamente de ser útil y pasa a ser meramente un manojo de hojas que si bien cumple una función ecosistémica no representa ningún beneficio humano.   

Por eso con el ánimo de salvaguardar de forma integral a una de tantas especies que con el pasar del tiempo  su producción ha menguado (debido a su poca demanda),  presentamos una de las tantas formas de hacer un delicioso alimento a base de Mashwa o también conocido como Cubio .

 

Torta de Cubios y Champiñones:


  Materiales:


  •  1lb de cubios amarillos y blancos.
  • ¼ lb de Champiñones.
  • ¼ lb de harina de trigo.
  • ½ lb queso de hoja.
  • 1 huevo campesino.
  • Tomate y cebolla picados finamente y un poco de aceite o mantequilla.


 Composición nutricional de los materiales principales: 



Material
Humedad
Carbohidratos Totales
Lípidos totales
Proteinas totales
Champiñones
90%
3%
<1%
3%
Cubio
83.4%
13.1%
0.6%
1.6%
Queso de hoja
82%
3.3%
1.4%
13.3%

 

 Preparación:


Primero hay que lavar y pelar los cubios, procure quitar las heridas, también puede quitar la cola y la cabeza si estan dañadas, posteriormente macere en agua y sal durante 20 minutos. 

Una vez pasado el tiempo hierva con la misma agua los cubios hasta que logren una consistencia plástica.


Una vez cocidos, deje enfriar para poderlos machacar y hacer un puré.

Paralelo a esto sofríe tomate y cebolla finamente picados en una cacerola con aceite caliente, luego de que  se sofríe la cebolla y el tomate agregue un huevo batido, la harina de trigo y el queso  a el puré de cubios y mezcle bien hasta que quede una pasta homogénea. 
  
Engrase un sartén o molde y caliéntelo un poco para después sofreir los champiñones, posteriormente  verter el puré, deje sofreír la torta por un lado y posteriormente por el envés de  esta forma se logra una cocción completa.
Una vez finalizado puede proceder a desmoldar, servir y disfrutar. 

 


Con este articulo pegamos un grito al vacio con la esperanza de que retumbe en sus oídos amigo lector y que usted haga lo mismo formando un circulo beneficioso.





Sergio C. y Anderson C.

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